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Fotografía por Richard Petrosino
La función esencial de un humidificador es la de agregar humedad al ambiente, lo que puede beneficiar a las personas con afecciones en las víasrespiratorias o afectados de piel seca.
Pero no todo son ventajas a la hora de utilizar un humidificador en la casa u oficina y existen algunos riesgos que deberá tener en cuenta al usarlo, sobre todo si va a haber niños alrededor del aparato..
En este artículo, aprenderá todo sobre los beneficios de los humidificador deshumidificador, cómo usarlos correctamente y las precauciones que debe tomar.
El aire seco puede hacer que la humedad se evapore de nuestra piel y que las afecciones respiratorias empeoren con el tiempo. Sumar humedad al aire con un humidificador puede contrarrestar estos problemas.
Los humidificadores pueden ayudar a las personas que sufran de:
Algunas personas experimentan afecciones respiratorias principalmente durante los meses estivales, cuando el clima es caluroso y el aire tiene mayor cantidad de alérgenos. Los ventiladores pueden hacer circular aire seco por la estancia y los acondicionadores de aire, además, eliminan la humedad del aire. Un humidificador puede resultar beneficioso durante esta temporada.
Sin embargo, es más probable que pueda sacar partido de un humidificador en los meses fríos, ya que es aquí cuando el aire frío seca los pulmones, la nariz y los labios. Además, algunos tipos de calefacción central pueden secar el aire en el interior de su residencia.
Fotografía por byzantiumbooks
Los beneficios de un humidificador o un humidificador deshumidificador pueden incluir:
Los autores de este estudio señalaron que los humidificadores podrían reducir el riesgo de contraer la gripe. Los ivestigadores, tras añadir el virus de la influenza al aire con una tos simulada, determinaron que los niveles de humedad por encima del 40% desactivaban rápidamente las partículas del virus, lo que las hacía mucho menos propensas a ser infecciosas.
El aire seco puede provocar que una persona tenga tos seca e improductiva. Añadir humedad al aire puede hacer que penetre más humedad a las vías respiratorias, lo que puede hacer que la tos sea más productiva. Una tos productiva ayuda a liberar flemas atrapadas.
Elevar el porcentaje de humedad en el aire también puede ayudar a disminuir los ronquidos. Si el aire está seco, es menos probable que las vías respiratorias estén lo suficientemente lubricadas, lo que puede empeorar los ronquidos.
Algunas personas notan que la piel, los labios y el cabello se secan y se vuelven frágiles durante el invierno. Muchos tipos de unidades de calefacción bombean aire caliente y seco a través de la estancia, lo que puede provocar que la piel se seque, pique o se descame. El aire frío del exterior también puede secar la piel.
El uso de un humidificador para agregar humedad al aire interior puede ser de ayuda para reducir la aparición de piel seca y agrietada.
La humedad que aporta un humidificador puede ser útil en el hogar. Cualquier planta de interior amante de la humedad puede volverse más vibrante, y nuestros suelos y mobiliario de madera pueden durar más al estar más hidratados. La humedad también puede ser de utilidad para evitar que el papel pintado se agriete y se acumule electricidad estática.
El aire húmedo también puede sentirse más cálido que el aire seco, lo que podría ser de ayuda a ahorrar dinero en las facturas de la electricidad o del gas en los meses fríos.
Fotografía por aqua.mech
Su funcionamiento es similar que cuando ponemos agua a hervir: al calentarse y hervir, el agua se evapora generando vapor. Éstos humidificadores llegan a este proceso gracias a resistencias eléctricas que llevan a ebullición el agua almacenada en su depósito. El vapor generado de esta manera saldrá caliente del humidificador, por lo hay que tener cuidado para no quemarnos si tenemos contacto directo de nuestra piel con el vapor.
Estos humidificadores cogen el aire de la estancia donde esté colocado, lo pasan por el depósito de agua y lo vuelven a sacar. De esta manera aumenta la humedad del aire. El vapor que se genera es más fino y, por lo tanto, más fácil de inhalar. Con estos aparatos sí es necesario utilizar agua destilada o mineral ya que esta no hierve y puede portar patógenos.
Se tratan, esencialmente, de humidificadores de vapor frío. Para lograr el vapor, utilizan movimientos ultrasónicos que, al hacer vibrar el agua rompen sus moléculas y producen un vapor muy fino y, por ende, más sencillo de respirar. Al tratarse también de vapor frío, deberemos utilizar agua destilada o embotellada para evitar los germénes y bacterias que pudiera contener el agua del grifo.
Un humidificador o humidificador deshumidificador puede ser una extraordinaria manera de aportar humedad al aire y mejorar los síntomas de diversas afecciones respiratorias, pero existen algunos riesgos a considerar.
Los humidificadores convierten el agua en vapor respirable en el aire. Si el depósito que contine el agua del humidificador está sucio, el vapor que se respirará, en consecuencia, tampoco estará limpio.
Un depósito húmedo fomenta los gérmenes, pero su limpieza regular puede ayudar a evitar cualquier problema.
Siempre deberá limpiar el humidificador a fondo y siguiendo las indicaciones del fabricante. El agua no deberá permanecer en el humidificador durante demasiado tiempo y, si el humidificador cuenta con filtro, asegúrese de reemplazarlo con frecuencia.
Fotografía por Earnest_One
La humedad en el ambiente deber ser controlada ya que en niveles excesivos puede resultar perjudicial, dificultar la respiración y empeorar algunos de los síntomas de las alergias. Además, los alérgenos comunes, incluidos los ácaros del polvo, el moho y los hongos, prosperan en ambientes con humedad alta.
Según la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA), los niveles de humedad interior deben estar entre el 30 y el 50%. Niveles de humedad superiores al 60% son peligrosamente altos.
Es recomendable, al usar un humidificador o humidificador deshumidificador, tener un medidor de humedad o higrómetro en la estancia. Algunos humidificadores cuentan con dispositivos integrados para medir la humedad, mientras que otros requieren un medidor independiente.
Muchos fabricantes recomiendan usar solo agua destilada en sus humidificadores y, como hemos tratado anteriormente, hay razones de peso para esto.
El agua del grifo, sin filtrar, puede contener niveles más elevados de minerales y otras partículas que el agua purificada o destilada. Estos minerales, como la cal, pueden acumularse en el humidificador y hacer que se deteriore más rápidamente de lo deseado.
El humidificador también puede transportar estos minerales al aire existiendo la posibilidad de que lleguemos a inhalarlos. Las partículas también pueden depositarse en la sala en forma de polvo.
Si bien el uso de un humidificador puede aliviar las molestias de los senos nasales secos, también puede llegar a causar daño. Los ácaros del polvo y el moho proliferan más en ambientes húmedos, por lo que las personas alérgicas al polvo, al moho o asmáticas podrían ver sus afecciones agravadas.
Algunos otros riesgos asociados con el uso de un humidificador incluyen quemaduras por vapor de aquellos aparatos que usen calor y el crecimiento de moho allí donde la humedad se haya acumulado, principalmente en paredes y techos.
Al utilizar un humidificador o humidificador deshumidificador debe evitar acercarse demasiado a la máquina y, cuando lo use en una habitación con un niño, es importante tenerlo bajo supervisión.
Fotografía por rhinman
Los consejos básicos para el uso y mantenimiento de un humidificador o humidificador deshumidificador incluyen:
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